jueves, 21 de junio de 2012

Antonio Moreno León, buen amigo. (Carta de Jesús Moreno Moreno)


Desconozco el motivo pero visito muy poco el blog. Tal vez sea mi escasa nostalgia sobre el pasado. Desde hace bastante tiempo no lo seguía. Casualmente ayer pasé por Benalmádena y me acordé de un antiguo compañero de 1º de Filosofía, Juan Luis Fernández Vico, que vive allí. Somos vecinos, yo vivo en Fuengirola (Málaga). El año pasado nos vimos, nos reconocimos con dificultad y nos redescubrimos después de 50 años. Su recuerdo me llevó ayer a abrir el bolg. Había muchísima información y comentarios que desconocía. Sin menosprecio de nada y de nadie me emocionó el comentario de Juan A. Ricondo sobre mi amigo Antonio Moreno León, Chiriti. Cuando me fui de Comillas perdí el contacto con él. Por Paco Burón conocí que había fallecido. Sentí un chasquido emocional. Imágenes suyas invadieron mi recuerdo. Tantas... Muchas. Permitidme que entre todas entresaque mi admiración por el compañero que supo arropar al chaval que nunca había salido de su pueblo serrano de Madrid y que se encontraba solo, abandonado a su suerte, tímido, fuera del contexto rural. Él fue mi amigo. Recuerdo que escribía a mis padres añorando mi pueblo, mis amigos. Yo me quería ir. Qué hacía yo allí. Misas, clases, estudios...Eso no era mi vida. En una ocasión les dije que ya tenía un amigo con el que hablaba mucho y confesaba mi soledad, Antonio Moreno León. Él me "sacó" muchas veces a su casa de Santander para huír de la "asfixia". Por cierto, Paco, su calle era Tantín y no Tintín. Yo siempre he pensado que si no hubiera sido por él yo me habría ido de Comillas. Recordado Pepe Prieto, él también fue para mí un "hermano mayor". Efectivamente, lo has definido muy bien o yo, al menos, guardo también ese recuerdo, tranquilidad y criterio. Ahora me vienen muchas imágenes de él: la Schola, los partidos de fútbol (él siempre me decía que yo sudaba mucho), los paseos charlando con él... Me agrada muchísimo, José Antonio, conocer todo lo que cuentas de él. Yo lo desconocía. Gracias por tu información. Mi recuerdo se ciñe sólo a Comillas, a su casa, incluso a un amigo suyo también santanderino, Jesús Gallego. Que sepas que tus consideraciones "han sido de mi gusto". Yo aprendí de él a vivir aquellos años de Comillas como si fueran los más importantes. En palabras machadianas, fue, en el buen sentido de la palabra, bueno.

Jesús Moreno Moreno (Momo).

2 comentarios:

José Antonio Ricondo Torre. dijo...

Jesús Moreno:

Gracias por recordarme cosas que, entonces, no conocía, pero que, a lo largo del tiempo, coinciden con mi conocimiento de él. También lo ve así Prieto. Era altruista, si eso significa estar atento al bien "del otro", sin esperar nada a cambio. Lo llevaba en la sangre. Era entusiasta y emocionalmente, a veces, hasta sanguinario cuando se trataba de denunciar una injusticia. Al final, y por poco espacio de tiempo, las aguas se calmaban y podía abrazar a su contrincante o adversario. Todo, siempre con argumentos y razón de ser.

Ciertamente, su casa de de la calle Tantín era un refugio de gente que trataba de huir de lo cotidiano y convencional. No sé todavía cómo su madre Antonio podía aguantar tantas reuniones en su casa hasta altas horas de la noche, reuniones que podían ocupar hasta dos habitaciones. Creo que a esta señora no se le reconoció suficientemente ese ambiente acogedor, donde nunca faltaba café y la sonrisa amplia.

Sobre Gallego, te diré que todos los veranos o en diciembre, cuando volvía a Santander desde Francia, era preceptivo que Ñete, como tb le llamábamos aquí, pasase a visitar a Gallego a su trabajo. Era obligatorio. Mis frágiles recuerdos del Menor suponen que Gallego "tuvo que marcharse" de él por haberle hecho frente en las filas de aquel pasillo largo al P. Rodilla. Pero eso lo tengo que aclarar con Jesús G., aunque yo creo que en su día ya lo hice, lo que pasa es que, como todos, lo negativo mi memoria lo va perdiendo.

Un fuerte abrazo.

Paco Burón dijo...

Creo que esta entrada de Ricondo puede ser el inicio de hacer referencia a otros compañeros de los que prácticamente no hemos vuelto a saber nada de ellos. Como ya he comentado, yo me he puesto en contacto con casi todos y he hablado por teléfono y enviado correos, pero falta que la "vuelta" de las noticias se produzca. Varias veces he intentado saber más de Jesús Gallego e incluso he enviado misivas a Aguirrezabalaga y a Montoya para que se pongan en contacto con él. Así que ahora es el momento oportuno de volver a hacer otro intento.
Y abro una sugerencia para que haya nuevas entradas en el blog: la relación con los mexicanos: Jesús Quezada y Carlos Maya.
Paco Burón