Nos hemos enterado por internet que el 15 de junio había fallecido Carlos Maya. Fue a causa de un paro cardíaco y por lo que comenta su mujer, Claudia, se despidió de ella para ir a ver un partido de fútbol. (Yo tuve más suerte, pues me dio un infarto en el Bernabeu y, gracias a estar allí, la Cruz Roja me llevo a la Paz y me colocaron cinco stents y aquí estoy ahora para contarlo).
Aquí transcribo los dos correos que me mandó el 27 de abril cuando le escribí para decirle que estaba intentando juntar a todos los compañeros para comentar cómo nos estaba yendo la vida. Como veis es un correo muy cariñoso y a mí me extrañaba que no me hubiera vuelto a contestar. Voy a intentar contactar con su mujer y/o sus hijos para transmitirle nuestro cariño.
De: CarlosMayaObe
Enviado el: martes, 27 de abril de 2010 03:04 p.m.
Para: Paco Alonso
Asunto: RE: saludos
Hace un año, pasadas las Navidades, me propuse llevar a la práctica la idea que tenía desde hacía algún tiempo, de contactar con todos los que habíais sido mis compañeros en Comillas desde el curso 1960-61 en que comenzamos primero, para reunirnos en Madrid.
Lo primero que hice fue ponerme en contacto telefónico con algunos de vosotros con los que me he visto con frecuencia. La idea os pareció bien y me puse en marcha. Para ello, abrí una cuenta de correo electrónico el 24 de febrero y empecé a localizaros. Como os podéis imaginar esta tarea fue bastante difícil y, a veces, rocambolesca (localizar a algunos por sus primos en el pueblo o por vecinos, cuando ya habíais dejado el pueblo). La forma de identificarme a muchos de vosotros era diciendo vuestro número de ropa y cuando os decía si habíais estudiado en Comillas, se notaba que la voz cambiaba y notaba una sonrisa. Fue a la vez una labor muy gratificante, pues me hacía mucha ilusión ir tachando de la lista a los que iba localizando. He podido hablar con todos vosotros y no he podido localizar de 90 compañeros, solamente a dos compañeros (Eduardo González Álvarez y Raúl Vilda Álvarez. ¿Alguien los puede aún localizar?).
¡Qué alegría al oír vuestra voz! (alguna aún reconocía por su tono) y casi todos acogisteis la idea del encuentro con entusiasmo.
Podría hacer una breve historia de cada uno de nosotros, pero me referiré solamente a dos compañeros. ¡Qué ilusión me hizo localizar a Vicente Boisán, de quien no había vuelto a tener noticias, a pesar de ser de León e ir allí todos los veranos, desde que nos dejó en primero! Cómo acogió la idea del encuentro y me dijo que contáramos con él. Y Juan Miguel Escudero, que cuando le llamé para recordarle el día del encuentro, me dijo “con esta llamada que me haces, allí estaré, a pesar de un compromiso que tengo ese día”.
Gracias a todos por lo bien que me habéis tratado y lo mucho que me habéis animado. Conozco el esfuerzo que algunos tuvisteis que hacer para venir el sábado 25 de septiembre a Madrid. Para mí ha sido una satisfacción enorme el haber tenido noticias de vosotros. Y con eso me hubiera bastado. El colofón ha sido la asistencia de 37 compañeros de curso, muchos acompañados de sus mujeres. Ni en el mejor de los sueños hubiera esperado esta respuesta. Se nota que en Comillas nos enseñaron lo que es la amistad y la generosidad. Yo, ese sábado, estaba en una nube de la que me ha costado bajarme, pero la cara de satisfacción que teníamos todos, no la puedo olvidar.
Me gustaría dar las gracias uno por uno a todos. Sabed que este sueño que tenía hacía varios años, ya se ha hecho realidad. Ahora que hemos comenzado, no podemos dejar que estos encuentros se extingan y hay que empezar a proponer un lugar y una fecha para reunirnos este año.
Os prometo que escribiré asiduamente en el blog Comillas60 y os iré informando de todas las noticias que me comuniquéis.
Quiero tener en estos momentos un recuerdo especial para José David Alonso García, Carlos Castro Díez, Máximo de Miguel Gómez, Antonio Moreno León, Fausto Pardo Ruiz, Jesús Quezada Domínguez, Julio Ramos Guerreira, Andrés Vidal Martín y José María Zárate Santiago, que ya nos han abandonado pero que estoy seguro que nos han acompañado en la reunión y se han alegrado de vernos a todos juntos (cuántas partidas de cartas echamos con Fausto Pardo).
Gracias de nuevo a todos por el cariño que me habéis mostrado y sabed que os recuerdo a todos y os llevo en mi corazón (infartado).
