El 14 de agosto nos encontramos en Comillas, con motivo del concierto que dieron varios miembros de la schola cantorum, doce compañeros de nuestro curso. Supongo que no se os hará difícil reconocernos, pero, por si acaso, digo los nombres de todos para que nos identifiquéis por la pinta. Los que pertenecían a la schola eran: Alejandro Rivas, José Luis Palacios, Emilio Geijo, Lino Uruñuela, Ángel Andérez y Luis Miguel León Montoya. Los que quisimos acompañarles en tan fausto regreso a los orígenes de la schola: José María Somalo, Luciano García, José Manuel Pazos, Arcadio Fernández Herreras, Miguel Ángel Aguirrezabalaga y un servidor, Paco Burón. Pasamos un día estupendo. Los que llegaron por la mañana visitaron la Universidad, la parte que está restaurada (ya aparecerán las fotos en el blog). A mediodía disfrutamos de un menú, servido por un catering en el albergue juvenil de Ruiloba (todo ello gracias a todos los desvelos de Alejandro Rivas, alma mater y factotum de este concierto) que estaba exquisito y abundante. Por la tarde, los cantores estuvieron ensayando para que les saliera bien y por la noche a las nueve en la iglesia el magnífico concierto a cargo de las maravillosas voces de los tenores (1º y 2º), barítonos y bajos. Todo fueron aplausos, felicitaciones y deseos de que se repita en una nueva ocasión y con más voluntarios.
Para celebrar el éxito, nos fuimos a cenar a un restaurante del puerto donde nos atendieron muy bien y con una parrillada de pescado extraordinaria que degustamos veinte personas.
Animamos a todos a que participéis en estos encuentros.
Por cierto, que nuestro encuentro en Madrid va a ser "mejor" y asistiremos más personas que las que estuvimos en Comillas, que eramos unos cincuenta.
Para celebrar el éxito, nos fuimos a cenar a un restaurante del puerto donde nos atendieron muy bien y con una parrillada de pescado extraordinaria que degustamos veinte personas.
Animamos a todos a que participéis en estos encuentros.
Por cierto, que nuestro encuentro en Madrid va a ser "mejor" y asistiremos más personas que las que estuvimos en Comillas, que eramos unos cincuenta.
2 comentarios:
Paco, por dios!! que no fue un concierto, sino un ensayo (hemos dado en llamarlo "Ensayazo"). La calidad musical fue regulín. Casi imposible conseguir mejor nivel sin apenas conocernos. La dimensión humana fue, sin embargo, super-mega. Y lo de juntarnos 12 de los nuestros, eso significa algo. Llegaremos a 50 en septiembre-madrid?
Y no es mi hermano Miguel Angel quien estuvo en el día de autos, sino yo mismo, José Luis Palacios. Bueno, para vuestro conocimiento y efectos, a ver si ahora resulta que yo no estaba, como el del chiste:
- Pues estábamos yo y paco...
- (corrigiendo, su interlocuor): más bien sería "Paco y yo"..
- pues a ver si ahora resulta que yo no estaba...
Publicar un comentario